1 cuota de $11.200,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.200,00 |
2 cuotas de $6.466,32 | Total $12.932,64 | |
3 cuotas de $4.409,44 | Total $13.228,32 | |
6 cuotas de $2.404,45 | Total $14.426,72 | |
9 cuotas de $1.737,12 | Total $15.634,08 | |
12 cuotas de $1.407,75 | Total $16.892,96 |
1 cuota de $11.200,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.200,00 |
3 cuotas de $3.733,33 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $11.200,00 |
2 cuotas de $6.627,04 | Total $13.254,08 | |
6 cuotas de $2.540,16 | Total $15.240,96 | |
9 cuotas de $1.901,76 | Total $17.115,84 | |
12 cuotas de $1.598,52 | Total $19.182,24 | |
24 cuotas de $1.192,85 | Total $28.628,32 |
3 cuotas de $4.528,16 | Total $13.584,48 |
3 cuotas de $4.772,32 | Total $14.316,96 | |
6 cuotas de $2.628,27 | Total $15.769,60 |
6 cuotas de $2.647,12 | Total $15.882,72 | |
9 cuotas de $1.980,78 | Total $17.827,04 | |
12 cuotas de $1.622,23 | Total $19.466,72 |
18 cuotas de $1.315,63 | Total $23.681,28 |
Título: PRINCIPE Y EL MENDIGO, EL
Autor: Twain, Mark
Editorial: ATLANTIDA
Isbn: 978-950-08-1519-2
Idioma: Español
Tipo de Tapa: Tapa rustica
Sinopsis: El príncipe y el mendigo transcurre en Inglaterra, durante el reinado de Enrique VIII, en el siglo XVI... Un mismo día nacen, en diferentes partes de Londres, el mendigo Tom Canty y el Príncipe de Gales, el futuro rey Eduardo VI. La mayor obsesión del pequeño mendigo es conocer a un rey, y su deseo se hace realidad cuando la casualidad lo lleva ante la presencia del Príncipe de Gales. Los dos chicos deciden, a modo de juego, cambiar sus ropas y lugares durante unas horas. El príncipe sale a recorrer la ciudad y descubre los barrios bajos con sus miserias, un mundo para él desconocido donde es maltratado, pasa hambre y frío: mientras, Tom ocupa el lugar del heredero del trono en la placentera vida de palacio, pero termina por sentirse solo y cautivo. Los dos muchachos resultan enriquecidos con las experiencias que la extraña aventura les depara y aprenden una lección: No basta el pan, también hay que alimentar la inteligencia y el corazón, y aprender a ser justo.