1 cuota de $36.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $36.900,00 |
2 cuotas de $21.304,22 | Total $42.608,43 | |
3 cuotas de $14.527,53 | Total $43.582,59 | |
6 cuotas de $7.921,82 | Total $47.530,89 | |
9 cuotas de $5.723,19 | Total $51.508,71 | |
12 cuotas de $4.638,02 | Total $55.656,27 |
1 cuota de $36.900,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $36.900,00 |
3 cuotas de $12.300,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $36.900,00 |
2 cuotas de $21.833,73 | Total $43.667,46 | |
6 cuotas de $8.368,92 | Total $50.213,52 | |
9 cuotas de $6.265,62 | Total $56.390,58 | |
12 cuotas de $5.266,55 | Total $63.198,63 | |
24 cuotas de $3.930,00 | Total $94.320,09 |
3 cuotas de $14.918,67 | Total $44.756,01 |
3 cuotas de $15.723,09 | Total $47.169,27 | |
6 cuotas de $8.659,20 | Total $51.955,20 |
6 cuotas de $8.721,32 | Total $52.327,89 | |
9 cuotas de $6.525,97 | Total $58.733,73 | |
12 cuotas de $5.344,66 | Total $64.135,89 |
18 cuotas de $4.334,52 | Total $78.021,36 |
Título: BELGRANO
Autor: De Marco, Miguel Angel
Editorial: EMECE
Isbn: 978-950-04-3461-4
Idioma: Español
Tipo de Tapa: Tapa rustica
Sinopsis: Belgrano Miguel Ángel De Marco Cuando estalló la Revolución de Mayo, Manuel Belgrano, un hombre habituado a la serenidad del estudio y la meditación que apenas sabía empuñar las armas, aceptó hacerse soldado para defender la causa de la patria nueva y combatir a ejércitos comandados por profesionales aguerridos. Sufrió derrotas en las selvas del Paraguay y, a pesar de la enfermedad que roía sus entrañas, volvió a ponerse al frente de las fuerzas criollas con el propósito de combatir el avance realista desde el Alto Perú. Decidido a dar un símbolo que inspirara a sus soldados en la lucha, creó la bandera celeste y blanca que distingue a los argentinos. Encabezó después el éxodo de los valientes jujeños, que sólo dejó tierra yerma al adversario que avanzaba, y lo venció en Tucumán y Salta. Otra vez probó el sabor del infortunio en Vilcapugio y Ayohuma. Más tarde cruzó el océano con el fin de explicar a las cortes europeas el ideario de quienes, como él, deseaban la independencia. Y al regresar comandó de nuevo el Ejército del Norte. Pero no sólo se desempeñó como soldado, también sirvió en otros puestos y lugares donde la nación en ciernes lo requería: delineó pueblos, fundó escuelas, bregó por el enaltecimiento social de la mujer, rechazó premios materiales y murió en la más completa pobreza. Miguel Ángel De Marco, reconocido historiador y biógrafo, traza una brillante síntesis de aquella existencia fugaz signada por el desinterés, el patriotismo y el sentido del deber.